5 errores que debes erradicar de tu web ¡YA!
Febrero 25, 2024
Tu página web es como tu casa digital. ¿Dejarías que tu sala estuviera desordenada si esperas visitas importantes? ¡Claro que no! Pues bien, es hora de hacer una limpieza y deshacernos de algunos elementos que quizá atenten contra la efectividad de su site. ¡Entremos de una en materia!
1. Adiós a los titulares aburridos
Tu página de inicio es como la cara de tu negocio en internet. Si alguien llega y lo primero que ve es un titular que dice "Reinventando el futuro", probablemente se rascarán la cabeza y seguirán su camino. ¿Por qué? Porque eso no dice nada.
Es como decir "vendo cosas". ¿Qué cosas? ¿Para quién? Es mejor ser claro y directo. Si vendes zapatos deportivos, un titular como "Corre hacia el futuro con nuestros zapatos deportivos" ya pinta otra imagen. La gente llega, ve eso y piensa "Ah, bien, aquí hay zapatos para correr".
2. Menús misteriosos, no gracias
Si alguien ve "Productos", "Soluciones", "Experiencias", probablemente se pierdan antes de empezar. Cambia esos nombres genéricos de tu menú por algo que realmente describa lo que ofreces.
¿Vendes libros? Usa "Nuestros Libros". ¿Ofreces servicios de jardinería? Qué tal "Servicios de Jardinería". Así, cuando alguien busque algo, sabrá exactamente dónde clicar. Y ayuda mucho al SEO para que el propio Google sepa de qué va tu web.
3. Subtítulos que hablen claro
"Ofrecemos soluciones integrales de optimización de recursos para..." Zzz... ¿Perdón, qué decías? Exacto, nadie habla así. Usa subtítulos en tu página que sean claros y directos.
Si ofreces clases de yoga, un subtítulo podría ser "Clases de yoga para relajarte y fortalecerte". Fácil de entender, ¿verdad? Tus visitantes te lo agradecerán.
4. Evita las distracciones y sé conciso
Hablemos de los textos largos. Si escribes párrafos eternos, la gente se va a aburrir. Piensa en cómo hablas con tus amigos. No les das un discurso. Les cuentas cosas punto por punto, ¿cierto? Haz lo mismo en tu web.
5. Las fechas en los blogs: ¿amigas o enemigas?
¿Has visto esas revistas viejas en la sala de espera del dentista? Algunas son tan antiguas que podrías jurar que estaban ahí antes de inaugurarse el consultorio. Lo mismo pasa con las fechas en tus artículos de blog.
Si alguien llega y ve que tu último post es de hace cinco años, pensarán que tu sitio es una cápsula del tiempo. A menos que estés publicando noticias, las fechas pueden hacer que tu contenido parezca obsoleto, incluso si sigue siendo relevante. ¿La solución? Mantén tus artículos atemporales. Si escribes contenido útil y duradero, deja las fechas para el periódico.
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